Estamos en Noviembre, mira que va rápido todo.
Es curioso como cambian los cuerpos y las sensaciones, hace más de medio año, se me ocurrió hacer dos exposiciones en sitios donde no había hecho, donde no se suele hacer:
..una peluquería donde tienen año tras año el calendario que se hace en esta casa (gracias a la amiga AnaMadrina, mecenas, clienta mía y de la pelu, amiga) como no agradecérselo, si lo ve tanta gente.
Las peluquerías son sitios donde te arreglan el pelo y un poco el cuerpo: pegas la hebra o no, lo que prefieras, te enteras de algún asunto, compartes los tuyos si te apetece, te miman y masajean la cabeza.
Te recoloran y recolocan.
Cuando recoja la expo, les pediré que me arreglen mi cabello, que hace mucho que no lo hace una profesional. Hace más de un año que decidí llevarlo corto, por ahorrar recursos, ya ves, qué bobada, pero el invierno pasado lo agradecí profundamente y mi climaterio también.
Y dejarme las canas, ya ves tiñéndolo desde los 16 o por ahí, por hacerse una la revelde… porque lo del pelo tiene tela, no te creas, hace tiempo, una niña con piojos me inspiró una serie «por los pelos» de dibujos y temáticas relacionadas con este tema, que desarrollaré a su momento, que ahora ando en otras, sin embargo, estos dibujos serán el inicio de aquella colección.
Están ya subidos en productos. y la expo, quedó así
.. el otro sitio era un local esotérico, no tuvo mucho éxito la propuesta